domingo, 13 de julio de 2008

¿En dónde están los malos?

¿No les pasa de ir por la calle y tratar de ver quiénes son los buenos y quiénes los malos?
Los noticieros (o informativos), los diarios y demás medios que usamos para informarnos nos abundan con noticias sobre golpeadores, asesinos, ladrones, entre otros personajes siniestros.

Me ha pasado muchas veces de ir caminando por la calle tratando de reconocer a los malos, prejuzgar y librar al azar en que rango colocar a cada uno. Pero veo sus rostros, sus ojos, sus cuerpos caminando a donde sea que van y sólo veo a personas buenas, que no están pensando en hacer un mal al otro.
Sus caras no dan con el esteriotipo del violador, ladrón, golpeador y/o abusador; pero sin embargo se encuentra ahí entre nosotros. Y en ese momento me doy cuenta de algo, que yo me convertí en el malo por prejuzgar y querer encasillar a la persona sin conocerla.

¿Acaso los malos se esfuman por unos segundos y sus rostros cambian de tal forma que los demás no podamos reconocerlos? Quizá necesito que un niño me grite como en los teatros de títeres: “¡¡¡Ahí está el malo!!!... ¡¡¡Atrás tuyo!!!”; o mejor aún que vayan por las calles con un cartel o actitudes que los diferencien del resto: Que su cara se ponga bordó, larguen espuma por la boca y digan “gggrrrrrrrrrrrrr”. Así sería fácil identificarlos.
Pero lamentablemente ellos no hacen eso, se encuentran en la calle, los cafés, los cines, los teatros, las plazas, vivén igual que nosotros. Entonces, si concurren a los mismos lugares, hacen lo mismo que la gente "normal" haría y sienten igual que nosotros; eso quiere decir que nosotros somos los malos.

En las películas, los malos se vuelven así porque las situaciones los llevo a eso: Ellos quieren estar con la mina, pero como ella está enamorada del carilindo que es taaaaan bueno, se vuelven malos con un solo objetivo: llamar la atención y quedarse con la chica.
En la vida real la historia no debe cambiar tanto; nadie nace malo (o por lo menos es lo que quiero pensar), la sociedad los vuelve así por diversos motivos o circunstancias que tuvieron que sufrir en su vida. Por eso somos todos iguales a la hora de ir por la calle, tenemos la misma mirada perdida y semimuerta, damos los mismos pasos y sentimos de la misma manera.

Todos somos los malos (vuelvo a repetir), entonces no nos miremos mal, no despreciemos al otro, no nos tengamos miedo, o por lo menos no me tengas miedo a mi que soy tan malo como vos… Tenés que tener miedo de vos mismo antes que nada. Y cuando superes ese miedo propio, ahí no vas a tener miedo de los malos que dan vueltas por las calles.








Se preguntarán dónde está el humor y la risa del posteo de hoy... Se los debo, no estoy de humor, valga la redundancia. ¡Saludos!

5 comentarios:

tomamecomoaltequila dijo...

ESTEREOTIPOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!
jajaja buen texto, ya te mande mis correcciones pero el final quedo mucho mejor,
un besoo pibee -

natashieee dijo...

Menos de 2 días y llegan los jinetes , mas vale que sean copados jaja ,

Anónimo dijo...

coincido, todos somos malos.


y que suerte q no fui el martes a txt, debe haber sido un nido de cotrras jajaja.

abrazo jauncitooo.

manuu!

natashieee dijo...

eyy eyy eyyyy , nosotros tenemos un secreto muaaajajaja , se hacia la copada :)

Anónimo dijo...

juanciitoo....actualizaa...internet no es lo mismo sin tu blog =(
beso niño...
se te quiere...



danny...........=)