El regreso del mesías

Una vez mas la mente humana demuestra que no tiene límites. Me resulta más que llamativo, como hay gente que en estado absoluto de caos o situaciones realmente complejas, tienen tiempo para pensar en sacarle más jugo a la naranja.
El odontólogo Barreda, si el odontólogo Ricardo Barreda, aquel que mató a su suegra, su esposa y a sus dos hijas porque lo trataban mal (poniéndole apodos tales como "Conchita"), y se transformó en el ídolo de todo machista extremo o aquel que simplemente quiere estrangular a su familia; está a punto de recibir prisión domiciliaria y mudarse con su nueva esposa a una casa en el barrio de Belgrano en la ciudad de Buenos Aires (les recuerdo que él vivía anteriormente en La Plata... mas precisamente a una cuadra de mi casa). Pero también, el odontólogo no se queda quieto, sino que cobra entre 15 mil y 30 mil pesos por cada entrevista que un medio o un periodista quiera tener.
Lo cierto es que abundan casos como este, en que las personas aprovechan la posibilidad que tienen para darse a conocer o (como hizo "Ricky") para ganarse unos mangos. El caso Yabrán,
creo que es la única excepción a esta regla de avivada (argentina podríamos decir), donde el protagonista no lo usó para hacerse conocido, sino todo lo contrario, para desaparecer y llevarse algo más con el.
Pero la verdad es que este posteo no es para hablar de las avivadas que existen... Sino para reivindicar a un grande de verdad, que estuvo encerrado y olvidado durante años. Apenas una banda de punk rock local se acordó de el componiendo "Barredas-way" y haciéndonos pensar "¿qué será de la vida de este grande?". Porque él se animó a hacer lo que muchos hombres piensan y no hacen, él fue un paso mas allá, él fue el que nos hizo abrir los ojos, él fue un Mesías para nosotros, él fue... ¡UN GENIO DE VERDAD!... ¡GRANDE RICKY!